En agosto, Rusia intensificó sus ataques terroristas contra la población civil de Ucrania.
Según la ONU, al menos 184 civiles murieron y 856 resultaron heridos en Ucrania durante agosto como resultado de la agresión rusa, lo que convierte a este mes en el segundo mes más mortífero para los civiles en 2024, después de julio.
La gran mayoría de las víctimas civiles (91%) y los daños a las instalaciones educativas y médicas (95%) que tuvieron lugar en agosto, como antes, ocurrieron en el territorio controlado por el gobierno ucraniano, es decir, en el territorio que está atacando el ejército ruso.
De los 184 muertos, 10 personas vivían en territorios ocupados por Rusia y 84 de los 856 resultaron heridos. Casi todas las víctimas de la guerra de agosto murieron por ataques con cohetes, bombas y artillería, y dos personas murieron por minas.
Según estimaciones de la ONU, desde el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia inició su guerra a gran escala contra Ucrania, 11.743 personas han muerto y 24.614 civiles ucranianos han resultado heridos como resultado de las hostilidades.