En 2025, Ucrania corre el riesgo de perder el 50% de la ayuda que recibe de sus socios extranjeros.
Según el Instituto de Economía Mundial de Kyiv, «Ucrania atraviesa un período de incertidumbre en cuanto al apoyo de sus aliados occidentales. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos o la aplicación de nuevos esquemas de préstamos, como la utilización de los activos rusos congelados o las contribuciones de la OTAN en lugar de la ayuda europea, podrían debilitar gravemente a Ucrania».
En verano de este año, las contribuciones de ayuda aumentaron en comparación con la primavera, principalmente gracias a la macrofinanciación destinada a estabilizar la economía del país. Ucrania recibió unos 14.600 millones de euros en ayuda durante julio y agosto. Si los socios occidentales de Ucrania mantienen sus esfuerzos actuales, la ayuda total del próximo año superará los 100.000 millones de euros, de los cuales casi 59.000 millones serán ayuda militar y 54.000 millones de euros financieros.
Sin embargo, sin nuevos paquetes de ayuda estadounidenses, la ayuda militar podría reducirse a unos 34.000 millones de euros y la financiera a 46.000 millones de euros. Si los donantes europeos también reducen la ayuda, la ayuda militar podría reducirse a 29.000 millones de euros y la financiera a 27.000 millones de euros. Así, la ayuda total podría caer un 50%, a aproximadamente 55.000 millones de euros, lo que será fundamental para sostener la economía y las operaciones militares de Ucrania.