Empresas de varios países de la OTAN, incluida Turquía, han considerado comprar partes de Motor Sich, un conglomerado que empleaba a 21.000 trabajadores hace una década. Cuando estalló la guerra entre Ucrania y Rusia en 2014, Motor Sich perdió a su mayor cliente y ha estado luchando desde entonces. El ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo el viernes: «No veo ninguna conexión entre la situación con Motor Sich y el clima general de inversión en el país».