El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ha prometido continuar el apoyo militar a Ucrania,


coordinando los esfuerzos de Alemania con sus socios europeos y Estados Unidos.
«Hacemos esto para poner fin a esta guerra», declaró, añadiendo que las conversaciones sobre suministros específicos de armas ya no se harían públicas.
Al mismo tiempo, Estados Unidos aprobó la transferencia de más de 200 misiles de Alemania a Ucrania, incluyendo 125 municiones de largo alcance para sistemas HIMARS y 100 misiles para sistemas de misiles antiaéreos Patriot.
Gran Bretaña suministra a Ucrania no solo equipo militar real, sino también docenas de maniquíes realistas diseñados para engañar al ejército ruso, obligándolo a desperdiciar recursos.
Asimismo, Francia utilizará los ingresos de los activos rusos congelados para el mantenimiento de los sistemas de artillería autopropulsada Caesar, suministrados a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Hasta el momento, París ya ha entregado unos 60 Caesars a Kyiv.
Mientras tanto, la industria neerlandesa trabaja en un plan para lanzar satélites que proporcionen información de inteligencia a Ucrania.
Sin embargo, el ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas, el político de extrema derecha George Simion, dijo que espera una compensación por el sistema Patriot que fue transferido a Ucrania.