El enemigo lanzó 84 misiles, incluidos seis cohetes Kh-47M2 Kinzhal, contra Ucrania.
Durante el ataque nocturno con misiles, las defensas aéreas ucranianas destruyeron 34 misiles de crucero de los 48 misiles de este tipo que fueron lanzados por los invasores. Entre estos misiles se encontraban el X-101, X-555 y Kalibr, que Ucrania derribó efectivamente, y también incluía cuatro drones. Como resultado del ataque, la central nuclear de Zaporizhzhya se desactivó por completo, pero se reinició más tarde ese día. Además, los rusos atacaron las instalaciones de energía en las regiones de Kyiv, Mykolaiv, Kharkiv, Zaporizhzhia, Odesa, Dnipropetrovsk, Ivano-Frankivsk, Lviv, Ternopil, Vinnytsia, Kirovohrad, Sumy y Zhytomyr. La empresa estatal Ukrenergo señaló que el enemigo no pudo lograr sus objetivos, ya que el sistema eléctrico continuó funcionando. Los daños a las centrales térmicas y las subestaciones de Ukrenergo provocaron suministros de energía limitados en algunas regiones. Al menos 11 personas han muerto por la ola de ataques con misiles rusos en Ucrania.