El coste de la adhesión de Ucrania a la UE provoca debates dentro del bloque.
La Unión Europea considera su ampliación como una herramienta de seguridad, pero las protestas de los agricultores polacos muestran que la dimensión económica es parte del proceso político en la UE. Se temía que la ampliación de la UE pusiera a algunos de sus países y ciudadanos en desventaja económica. Después de todo, la UE gasta una gran parte del presupuesto en desarrollo regional y agricultura. Al mismo tiempo, los Estados miembros más pobres reciben más dinero de Bruselas del que aportan al tesoro general.
Si Ucrania se une a la UE, se convertiría simultáneamente en el mayor productor de productos agrícolas y en la carga más pesada para el presupuesto de la UE. Ucrania añadirá 41 millones de hectáreas a los 157 millones de hectáreas de tierra cultivable que actualmente cultivan los agricultores europeos.
Según el Consejo Europeo, aceptar a todos los candidatos actuales le costaría a la UE 256 mil millones de euros, mientras que Ucrania por sí sola recibiría 186 mil millones de euros en siete años, sin incluir los costos de recuperación. Para los estados individuales, esto significaría una competencia no deseada. Varsovia puede perder su papel como uno de los productores de productos alimenticios más competitivos de la UE.