El año pasado, los fabricantes de armas ucranianos privados, sin suficientes pedidos gubernamentales, funcionaron a sólo el 37% de su capacidad, mientras que el modelo holandés funciona perfectamente.
El año pasado, los fabricantes de armas privados podrían haber producido otros 1,7 millones de drones y sistemas de guerra electrónica, pero no tenían contratos gubernamentales. Estas empresas tienen la capacidad de producir 4.700 unidades de ese equipo diariamente si el gobierno las contratara continuamente. El valor total de la producción de armas perdida el año pasado se estima en casi 2.000 millones de dólares. Las empresas privadas de defensa produjeron más de 2,7 millones de unidades de armas el año pasado. En cambio, los fabricantes de armas recibieron pedidos de compradores gubernamentales y fundaciones benéficas por más de un millón de unidades de equipo militar (el 37% de la capacidad total). Sin embargo, los estados socios están invirtiendo en la producción de armas ucranianas utilizando el modelo danés.
A través de la iniciativa, las Fuerzas Armadas de Ucrania ya han recibido armas por un valor de casi 597 millones de euros, de los cuales Dinamarca ha proporcionado 175 millones.
Este año, la UE destinó 1.000 millones de euros de los fondos congelados de los activos rusos para realizar más inversiones en la industria de defensa ucraniana, y se esperan otras contribuciones de Canadá (aproximadamente 67 millones de euros), Dinamarca (130 millones de euros), Noruega (aproximadamente 43 millones de euros) y Suecia (178 millones de dólares).