El 27 de febrero, las delegaciones de Estados Unidos y Rusia se reunieron en Estambul y mantuvieron conversaciones de seis horas.

El objetivo declarado de estas conversaciones es restablecer las operaciones de las embajadas. Durante años de enfrentamiento, Estados Unidos y Rusia han limitado el personal en las embajadas de cada uno y han cerrado varios consulados y otras instalaciones diplomáticas. El Departamento de Estado de Estados Unidos informó que las cuestiones políticas o de seguridad, así como la guerra en Ucrania, no estarán en la agenda de estas conversaciones.

La delegación estadounidense está encabezada por la subsecretaria de Estado adjunta Sonata Coulter, mientras que la delegación rusa está encabezada por el embajador en Estados Unidos, Alexander Darchiev. Como señala Reuters, aunque el alcance de las conversaciones es limitado, servirán como una prueba de las intenciones serias de ambas partes de restablecer las relaciones y buscar el fin de la guerra. En particular, como señaló el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, Estados Unidos tiene la intención de determinar si Rusia está realmente interesada en poner fin al conflicto en Ucrania.

Rubio afirmó además que Estados Unidos planea enviar diplomáticos para negociar con Rusia para poner fin a la guerra. Si las demandas rusas no son realistas, indicará su falta de voluntad para buscar la paz.