El 1 de julio, Hungría pasó a presidir el Consejo de la UE y Varsovia asumió la cabeza de los Cuatro de Visegrado.
El 1 de julio, Hungría aceptó de manos de Bélgica la presidencia del Consejo de la UE, que durará seis meses. Budapest presidirá el organismo por segunda vez y será reemplazada por Polonia en diciembre. El lema de la presidencia húngara es «Hagamos que Europa vuelva a ser grande». El elemento principal de su logotipo consiste en la imagen de un cubo de Rubik, que simboliza el ingenio, la capacidad de resolución de problemas y la complejidad de los asuntos europeos.
El mismo día, Varsovia inició su presidencia de un año del V4, o Grupo de Visegrado, que incluye a Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría. Su presidencia se llevará a cabo utilizando el lema Regreso a lo básico. El programa consta de varias iniciativas relativas a Ucrania, en particular en materia de seguridad interna, protección civil, desarrollo de rutas de transporte, transferencia de experiencia de regiones en el proceso de transformación y provisión de educación para los hijos de refugiados ucranianos.