Durante la operación de Kursk, Ucrania volvió a pedir permiso para emplear armas occidentales y los senadores estadounidenses prometieron convencer a Biden.
El presidente Zelenskyy dio la bienvenida a una delegación de senadores estadounidenses en Kiev, con quienes discutió lo que Ucrania debe hacer para «poner fin a la guerra de manera justa». Las discusiones giraron en torno a la necesidad de utilizar armas de largo alcance.
Uno de los miembros de la delegación, el senador republicano Lindsey Graham, calificó la operación de Ucrania en la región de Kursk como brillante y valiente y pidió a la administración Biden que proporcione a Ucrania las armas necesarias.
«Queremos transmitir a la administración Biden la idea de que debería dar a Ucrania más flexibilidad y autoridad para utilizar las armas proporcionadas para atacar más profundamente según las líneas existentes», dijo otro miembro de la delegación, el senador demócrata Richard Blumenthal.
Reconoció las limitaciones y desafíos para otorgar dicho permiso a Ucrania, pero los senadores esperan superarlos.
Desafortunadamente para Ucrania, Gran Bretaña todavía no permitirá que Ucrania utilice misiles de largo alcance Storm Shadow en la región de Kursk. Francia también tiene voz en la decisión debido a la producción mutua.