Después de un ataque con drones rusos, la refinería de petróleo de Kremenchuk se incendió, pero al mismo tiempo, las fuerzas ucranianas dañaron aviones gubernamentales cerca de Moscú, en un depósito de petróleo cerca de Sochi.
Los ocupantes rusos atacaron la refinería de petróleo de Kremenchuk con drones kamikazes la noche del 20 de septiembre y provocaron un incendio. Los invasores lanzaron 24 drones sobre Ucrania, 17 de los cuales fueron derribados por las defensas aéreas de Ucrania.
Mientras tanto, la inteligencia ucraniana informó que el 18 de septiembre, saboteadores volaron dos aviones y un helicóptero en el aeródromo de Chkalovsky en las afueras de Moscú. En su ataque, los saboteadores detonaron explosivos, dañando los aviones AN-148 e IL-20 y un helicóptero MI-28N.
Además, el 20 de septiembre, cerca de Sochi, se incendió un tanque con combustible diesel en un depósito de petróleo cerca del aeropuerto. Los medios de comunicación rusos creen que un ataque con drones provocó el incendio.
A continuación, en la región de Tver, otro dron cayó en el territorio de la planta química de Redkinsky, que produce combustible de aviación.
Además, en la mañana del 20 de septiembre, el ejército ucraniano atacó el puesto de mando de la Flota del Mar Negro de la Federación Rusa en la anexada Crimea, cerca de Sebastopol.