Después de la inauguración, Trump podría tomar medidas para eliminar los ingresos de la industria rusa del petróleo y el gas.
La Federación Rusa todavía obtiene grandes beneficios del suministro de petróleo y gas a los países de la UE, pero esto puede cambiar después de que Donald Trump asuma el cargo de presidente de los Estados Unidos. Se espera que Trump brinde apoyo a la industria estadounidense del petróleo y el gas para estimular la producción de estos recursos. Además, la UE declaró que está abierta a comprar más GNL estadounidense.
Durante su campaña electoral, Trump habló de aumentar la producción de petróleo en los Estados Unidos y poner fin a la crisis inflacionaria. La reacción inicial del mercado a la victoria electoral de Trump fue moderada, pero a mediano plazo, se espera que fortalezca el papel de los Estados Unidos como principal exportador de petróleo y GNL. Este escenario haría que las empresas energéticas obtengan menos beneficios, pero los consumidores paguen menos por los recursos energéticos. Como resultado, Rusia también se quedará corta en generar los importantes fondos que gasta en su guerra con Ucrania.
Actualmente, los rusos tienen una reserva de capacidad económica suficiente para durar hasta mediados o fines del próximo año, pero después de eso, su economía podría colapsar sin los ingresos del petróleo y el gas.