Defendiendo su decisión de cerrar tres canales de televisión pro-Kremlin, el presidente Zelenskiy se ha reunido con gerentes de otras estaciones de televisión importantes y con embajadores de las naciones del G-7. En ambos casos, el presidente dijo que el dinero del estado ruso financió las estaciones. «El presidente señaló que la decisión de las sanciones se basó en la prueba de que la financiación provenía de Rusia y los canales de televisión seleccionados cooperaban con organizaciones terroristas», informó el sitio web de Zelenskiy.