Debido a la fragmentación geopolítica, es probable que el PIB mundial disminuya un 1% en 5 años.
Una de las principales razones son las tensiones entre EE. UU. y China, que podrían dañar la economía mundial. Las inversiones extranjeras directas y el capital se dirigen cada vez más a los bloques unidos de países, según expertos del FMI. En un escenario modelado, el PIB caerá un 1% dentro de cinco años y un 2% a largo plazo.
Las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo se han agriado en los últimos años, ya que se ven cada vez más como una importante amenaza estratégica y económica. Así lo indica el hecho de que la inversión extranjera directa desde el segundo trimestre de 2020 hasta el cuarto trimestre del año pasado disminuyó en casi un 20% desde el nivel previo a la pandemia.
Además, una nueva política estratégica de EE. UU. indica que pronto se producirá un cambio en los flujos de capital transfronterizos. El FMI advierte que el aumento de las tensiones podría desencadenar una salida de fondos transfronteriza, lo que amenazaría la estabilidad financiera.