Con la previsión de nieve y temperaturas bajo cero hasta el viernes, se espera que las restricciones a los camiones que ingresan a Kiev continúen intermitentemente. En un pico, 3.000 camiones se detuvieron fuera de la capital, con sus conductores esperando que se despejaran las carreteras. En ocho puntos de entrada a la ciudad, el Servicio de Emergencia del Estado instaló tiendas de campaña para calentar, que ofrecían té caliente y galletas. Anoche, después de que disminuyeron los atascos en las horas pico, se permitió la entrada de camiones a la ciudad, lo que alivió los temores de escasez en los supermercados.
Con la previsión de nieve y temperaturas bajo cero hasta el viernes, se espera que las restricciones a los camiones que ingresan a Kiev continúen intermitentemente.
