Con la ayuda de Turquía y la ONU, la iniciativa de lluvia de Ucrania se ha extendido por 60 días.
Según funcionarios turcos, un acuerdo que permite a Ucrania exportar cultivos desde puertos clave a través del Mar Negro se extenderá hasta el 18 de julio, con Rusia aceptando permanecer en el asediado pacto.
Moscú había amenazado con retirarse del acuerdo si no se eliminaban los obstáculos al envío de sus cultivos y fertilizantes. Si bien una extensión sería un paso para mantener vivo el acuerdo, la disfunción entre las partes involucradas ha mermado su efectividad.
Ucrania culpa a Moscú por desacelerar deliberadamente el ritmo de las exportaciones, y el corredor ahora está casi vacío, sin que los barcos entrantes hayan sido autorizados desde principios de mayo. Los mercados reaccionaron con cautela mientras los operadores evaluaban el futuro del pacto. Los futuros de trigo en Chicago cayeron un 2%, borrando una ganancia anterior, y maíz disminuyó un 2,6%.