¿Cómo intenta el Kremlin distanciar a Kyiv de Washington e interrumpir las conversaciones de paz?

El Kremlin intensifica su campaña para desacreditar a Ucrania. Según informó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Rusia bombardeó la estación de medición de gas de Sudzha, en la región de Kursk, y culpó a Ucrania. La empresa rusa Gazprom exportaba gas a Europa a través de esta estación. Tras el inicio de la operación de Kursk, Rusia perdió el control de esta instalación de medición de gas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ya ha declarado que Ucrania «violó la tregua» propuesta por Estados Unidos. Tras el ataque a la estación, los precios del gas natural en Europa se dispararon. Los futuros en el centro TTF de los Países Bajos subieron un 2%, hasta los €43,8 por MWh ($500 por 1.000 metros cúbicos).

Como consecuencia del ataque, la instalación sufrió graves daños que podrían hacer aún más improbable la posibilidad de reanudar el tránsito de gas ruso, algo que algunos países de la UE aún esperan.

El ISW agregó que el Kremlin está utilizando narrativas sobre ataques y hostilidades ucranianas en territorio ruso para sabotear las negociaciones bilaterales entre Kyiv y Washington y justificar su negativa a participar en conversaciones de paz.