A pesar de las negociaciones sobre un acuerdo sobre cereales y de complicar los problemas de Ucrania con la exportación de cereales terrestres, Rusia ataca sus puertos y Ucrania responde.
La noche del 7 de septiembre, los ocupantes rusos atacaron la región sur de Odesa con drones de ataque. Las defensas aéreas derribaron 25 de 33 drones. Dos civiles resultaron heridos y la infraestructura civil y portuaria, un ascensor y un edificio administrativo sufrieron daños en varios asentamientos regionales. La onda expansiva destruyó algunas casas particulares. Se trata del cuarto ataque en el distrito de Izmail en los últimos cinco días.
Esa misma noche, se produjo un incendio en un almacén en la región de Ramen de la región de Moscú, como resultado de un ataque de un UAV. Las llamas cubrieron más de 1.000 metros cuadrados. El alcalde de Moscú confirmó el ataque con aviones no tripulados a la ciudad, pero dijo que fue derribado.
Además, se produjeron tres explosiones en Rostov del Don después del ataque con drones. Uno de ellos tuvo lugar cerca del cuartel general de la Región Militar del Sur de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.