A largo plazo: Las ganancias del acuerdo minero con EE. UU. podrían no materializarse en más de 10 años.


Es probable que los beneficios del acuerdo minero entre Ucrania y EE. UU. surjan en 10 años o más, ya que los inversores se enfrentarán a desafíos específicos en la implementación de proyectos relacionados. El desarrollo de minerales estratégicamente vitales en países con sectores mineros consolidados, como Canadá y Australia, suele extenderse de 10 a 20 años.
En cambio, muchos yacimientos ucranianos permanecen relativamente inexplorados. Antes de la invasión a gran escala, Ucrania no tenía prisa por emitir nuevas licencias mineras. Entre 2012 y 2020, se otorgaron alrededor de 20 licencias para la extracción de petróleo y gas, una para grafito, una para oro, dos para manganeso y una para cobre. En total, hay 3482 licencias activas en Ucrania, con 7 de los 24 proyectos mineros potenciales ubicados en territorios ocupados por Rusia. Estos proyectos incluyen la extracción de litio, grafito, minerales de tierras raras, níquel y manganeso.
El nuevo proyecto de ley, presentado para ratificación, propone canalizar los ingresos provenientes del uso de los recursos naturales a un fondo especial dentro del presupuesto estatal de Ucrania para su posterior asignación al Fondo de Inversión para la Reconstrucción entre Estados Unidos y Ucrania. Las fuentes de ingresos incluirán: el 50% de las tasas de los nuevos permisos especiales para el uso del subsuelo, el 50% de los fondos provenientes de la venta de nuevos permisos especiales y el 50% de los ingresos provenientes de la venta de productos estatales. Los retiros del fondo de inversión se destinarán a proyectos de restauración de infraestructura relacionados con la reconstrucción posbélica.