Rusia ha intensificado sus ataques nocturnos contra Ucrania, lanzando más de 600 drones y cohetes en 48 horas.


A pesar de las negociaciones de paz en curso, el Kremlin sometió la capital de Ucrania y otras ciudades a ataques masivos. El 25 de mayo, el ejército ruso disparó 69 misiles y más de 298 drones, impactando 22 regiones de Ucrania, con misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados derribados en 15 zonas. Esta oleada de ataques causó 12 muertos, incluidos tres niños de la misma familia, y más de 60 heridos.
La noche anterior, el 24 de mayo, el agresor llevó a cabo uno de sus mayores ataques aéreos combinados, hiriendo a 15 residentes de la capital. Durante esa noche, el enemigo desplegó 14 misiles balísticos y 250 drones, principalmente contra Kyiv. En respuesta a estos ataques, el presidente Zelenski ha instado a los aliados internacionales de Ucrania a imponer sanciones más estrictas contra Moscú.
Además, el 23 de mayo, Rusia lanzó un ataque con misiles contra el puerto de Odesa, afirmando haber alcanzado un buque portacontenedores que transportaba carga militar. El ataque causó daños en la sala de máquinas y los edificios administrativos, además de la destrucción de varios vehículos y equipos. Tres personas murieron y muchas otras resultaron heridas. El 24 de mayo, las fuerzas rusas continuaron atacando la infraestructura portuaria de la región de Odesa.
El agresor ha incrementado drásticamente su producción de drones y ahora es capaz de lanzar 1.000 drones contra Ucrania cada noche.