Trump ha frustrado el plan de la UE de imponer sanciones a Rusia, por lo que ahora los aliados de Ucrania esperan los resultados de la reunión de Estambul.


Los intentos de los líderes europeos de obligar a Estados Unidos a imponer nuevas sanciones a Rusia se vieron frustrados por la intervención del presidente estadounidense, Donald Trump, quien instó públicamente a Ucrania a iniciar «inmediatamente» conversaciones de paz con Rusia, obligando así al presidente Zelenski a aceptar la reunión propuesta por el Kremlin en Estambul. Los diplomáticos afirman que el presidente ucraniano no tuvo el margen político para negarse, temiendo perder el apoyo de Trump.
Los líderes de la coalición de los dispuestos llegaron a Kyiv el 10 de mayo para presionar a Trump y persuadirlo de que Rusia solo estaba ganando tiempo y de que Estados Unidos debería imponer fuertes sanciones económicas. El senador republicano Lindsey Graham está trabajando en un paquete de sanciones correspondiente y cuenta con un amplio apoyo en el Congreso. Sin embargo, estos esfuerzos han perdido parte de su impulso anterior tras la publicación de Trump.
El Reino Unido ha pospuesto la introducción de nuevas restricciones, pero la UE aún espera implementar un nuevo paquete de sanciones para finales de mayo si no se alcanza un alto el fuego. Además, las nuevas sanciones estadounidenses podrían ser un factor clave para presionar al Kremlin, no solo por su poder económico, sino también por la señal política que enviarían de que Trump reconoce la responsabilidad de Putin en la obstrucción de la paz.
Por lo tanto, Europa esperará a las próximas conversaciones en Turquía antes de instar a Estados Unidos a imponer nuevas sanciones.