¿Qué dificultades les esperan a los inversores interesados en el acuerdo minero entre Ucrania y Estados Unidos?


El acuerdo de inversión conjunta en el subsuelo ucraniano aún no promete beneficios inmediatos. El acuerdo abarca todo tipo de recursos, desde petróleo y gas hasta diversos metales y minerales. Si bien Ucrania posee estos yacimientos, la mayoría siguen sin ser explorados lo suficiente o se encuentran en zonas ocupadas temporalmente por Rusia.
Por ejemplo, uno de los principales yacimientos de tierras raras, Novopoltavske, no se ha explorado desde la era soviética y se encuentra cerca de la línea del frente. La situación es similar con el litio. Según los expertos, alrededor del 40% de los recursos metálicos de Ucrania se encuentran actualmente bajo control ruso.
Mientras la guerra continúe, es difícil evaluar el valor real de estos recursos y el potencial del acuerdo. Además, debido a la guerra, la mayoría de las empresas que podrían extraer o procesar minerales no están operativas o no han sido incluidas en el acuerdo. De hecho, Ucrania debe establecer toda su infraestructura de producción desde cero.
Un desafío adicional radica en el procesamiento posterior de los minerales hasta alcanzar un estado apto para su uso industrial. Por ejemplo, las tierras raras son particularmente difíciles de purificar, lo cual se lleva a cabo principalmente en China. El uranio requiere enriquecimiento, y el mineral de titanio debe procesarse hasta alcanzar un estado apto para la aviación.
A este problema se suma el hecho de que Rusia es un actor clave en el procesamiento de titanio y uranio. En 2023, representó más del 25% del uranio enriquecido utilizado en EE. UU.