Bélgica considera poco realista la idea de reanudar la cooperación energética con Rusia.


Cualquier esfuerzo por retomar esta relación comercial carece de fundamento, declaró el ministro de Energía belga, Mathieu Bihet, al comentar los crecientes llamamientos en Europa para reanudar las importaciones de energía de Rusia en medio de los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra en Ucrania.
«Resulta extraño pensar que podemos simplemente volver a nuestras relaciones habituales con Rusia, actuando como si nada hubiera pasado», comentó, calificando estas conversaciones de desconectadas de la realidad.
Bihet afirmó que Bélgica está comprometida con reducir su dependencia de las fuentes energéticas rusas. En particular, Bruselas está reduciendo gradualmente las importaciones de GNL ruso, aunque actualmente no apoya una prohibición total. Bélgica sigue siendo uno de los mayores importadores de GNL ruso en la UE, con 1,1 millones de toneladas importadas desde enero.
«Estamos financiando una guerra. Debemos cerrar el grifo», enfatizó Bihet.
Señaló que la reanudación de las operaciones del gasoducto ruso requiere una resolución preliminar de varios asuntos clave, como el logro de la paz, el respeto a la integridad territorial de Ucrania y la garantía de la estabilidad.