Las startups estadounidenses colaboran con fabricantes ucranianos para desarrollar drones de mayor calidad para el Pentágono.


Las startups estadounidenses de defensa se han asociado con fabricantes ucranianos para producir drones de mayor calidad y con experiencia en guerra para el ejército estadounidense. Estados Unidos ha invertido miles de millones de dólares en capital riesgo para desarrollar drones pequeños, esenciales para los conflictos modernos. Sin embargo, muchos de estos drones son costosos y no han tenido un buen rendimiento. Mientras tanto, los fabricantes ucranianos de vehículos aéreos no tripulados (UAV) se han destacado en la producción en masa de drones significativamente más económicos y resistentes a las interferencias electrónicas. En consecuencia, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha tomado nota de las iniciativas conjuntas ucraniano-estadounidenses.
El año pasado, CX2, una startup californiana, firmó un acuerdo para integrar su software y sensores con los UAV ucranianos. El modelo de dron resultante ha recibido el respaldo del ejército estadounidense y pronto podría suministrarse al ejército estadounidense.
Actualmente, Estados Unidos puede producir hasta 100.000 UAV al año, mientras que Ucrania fabricó más de dos millones el año pasado. Algunos UAV son capaces de volar cientos de kilómetros y se han utilizado en ataques en territorio ruso.
Para transformar el sector de los drones en un motor de crecimiento económico después de la guerra, las empresas emergentes ucranianas están trabajando para atraer clientes e inversores de Estados Unidos.