Una señal para Putin: Ucrania lleva a cabo su mayor ataque aéreo contra Rusia, con el despliegue de más de 300 drones.


El Ministerio de Defensa ruso informó que, la noche del 11 de marzo, los sistemas de defensa aérea interceptaron y destruyeron 337 drones. Las siguientes regiones se vieron afectadas: Kursk, Moscú, Bryansk, Belgorod, Riazán, Kaluga, Lipetsk, Oriol, Vorónezh y Nizhni Nóvgorod. Setenta y tres drones fueron derribados solo sobre la región capitalina de la Federación Rusa, lo que causó muertos y aproximadamente 20 heridos en la zona.
Tras el ataque, se impusieron restricciones en varios aeropuertos: Zhukovski, Sheremétievo, Vnúkovo y Domodédovo. En la región de Belgorod, una línea eléctrica resultó dañada, dejando 36 localidades sin electricidad. En Riazán, una instalación militar, el aeródromo de Diaghilev, fue atacada.
Anteriormente, el mayor ataque en Ucrania tuvo lugar el 14 de enero, cuando la Federación Rusa afirmó haber derribado 180 drones.
El Centro para la Lucha contra la Desinformación señaló que el mayor ataque con drones en la región de Moscú sirvió como señal a Putin para que también considerara un alto el fuego a los ataques aéreos.
«No solo en refinerías de petróleo; los drones pueden desplegarse masivamente sobre Moscú», declaró el director del Centro, Andriy Kovalenko.