La Rusia «pacífica» intensifica sus ataques contra las ciudades civiles y las empresas ucranianas.

El 5 de marzo por la tarde, Rusia lanzó un ataque con misiles contra un hotel de Krivói Rog, matando a cuatro personas y hiriendo a más de 30. Además del hotel, en la ciudad resultaron dañados 14 edificios de apartamentos, una oficina de correos, casi dos docenas de automóviles, una institución cultural, 12 tiendas, dos escuelas y dos jardines de infancia. El presidente Zelenski informó de que en el hotel de Krivói Rog, atacado por los rusos, se alojaban voluntarios de una organización humanitaria (ciudadanos de Ucrania, Estados Unidos y Gran Bretaña).

El 6 de marzo, Rusia destruyó una terminal de la empresa privada de correos y mensajería Nova Poshta en Sumy. Dos drones de ataque alcanzaron los almacenes, provocando un incendio a gran escala que provocó una muerte. Nova Poshta informó de que en la terminal se destruyeron 2.576 paquetes. Dos días antes, un ataque ruso destruyó una sucursal de Nova Poshta en la región de Odesa, destruyendo 606 paquetes.

El jueves también fue atacada la quinta instalación energética de DTEK en dos semanas en la región de Odesa, lo que provocó graves daños en los equipos y cortes de energía en la región.