Putin ha recibido grandes incentivos de Estados Unidos para continuar la guerra y lograr mejores resultados en el frente.


Un bloqueo prolongado de la ayuda estadounidense tendrá consecuencias desastrosas para Ucrania. Cuando los aliados republicanos de Trump obligaron al Congreso a suspender el suministro de armas en 2023, se produjo una pausa en el frente, lo que permitió a Rusia capturar varias ciudades, incluida Avdiivka. El apoyo europeo compensó parcialmente este déficit, pero no puede reemplazar instantáneamente la ayuda militar estadounidense.
Se esperaba que la ayuda estadounidense aumentara drásticamente este año, a medida que las empresas de defensa estadounidenses cumplieran los contratos realizados en los primeros meses de la guerra. Así, una docena de sistemas HIMARS pedidos en 2022 estaban listos para entrar en el campo de batalla pronto.
Con su decisión, Trump proporcionó a Putin incentivos adicionales para continuar la guerra, lo que suscitó preocupaciones válidas para el ejército ucraniano. Además, es poco probable que Putin busque un acuerdo de paz cuando su oponente esté debilitado. Y si lo hace, solo será para maniobras tácticas y para reequiparse para una futura agresión.
Rusia afirmó que la decisión de Trump «puede alentar al régimen de Kyiv a involucrarse en el proceso de paz» y la calificó como «la mejor inversión en la causa de la paz».