Europa podría tener que gastar hasta 350 mil millones de dólares si se corta la ayuda estadounidense a Ucrania.

Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), en caso de que Estados Unidos cancele totalmente su ayuda militar a Ucrania, los países europeos tendrían que destinar entre 100.000 y 350.000 millones de dólares adicionales para apoyar al ejército ucraniano y mejorar su propia capacidad militar-industrial. El problema principal en este contexto es la limitada capacidad de producción de defensa de Europa. Incluso con la voluntad política de compensar plenamente la pérdida de la ayuda estadounidense, los europeos carecen de la capacidad industrial suficiente para producir el volumen de armas que los estadounidenses han proporcionado a las Fuerzas Armadas de Ucrania, señalan los analistas.

Sin embargo, la situación no es tan grave como puede parecer a primera vista. Desde el inicio de la invasión rusa a gran escala, los estadounidenses han entregado un total de 60.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, mientras que los países europeos han contribuido con 40.000 millones de euros. Por lo tanto, la disparidad no es catastrófica, aunque los europeos todavía necesitan reforzar significativamente su complejo militar-industrial.

Sin embargo, incluso en el escenario más optimista, en el que la asistencia estadounidense continúa y la guerra concluye rápidamente con una tregua, Europa todavía necesitará aumentar su propia producción de armas.