La élite rusa ha comenzado a considerar las conversaciones de paz con Ucrania, pero hay un matiz.

Las dificultades económicas están impulsando a una parte de la élite rusa a creer que el conflicto en Ucrania debe resolverse mediante la negociación. Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que es probable que se impongan sanciones y aranceles adicionales contra Rusia si Putin no acepta las negociaciones.

Según Reuters, Putin cree que se han cumplido los principales objetivos de la guerra. Esto incluye el control sobre los territorios que conectan el continente ruso con Crimea ocupada, así como el debilitamiento del ejército ucraniano. Sin embargo, una fuente del Kremlin dijo que Rusia aún no ha recibido ninguna propuesta de negociación específica.

Según CNN, las amenazas de Trump de aumentar la presión de las sanciones sobre Rusia pueden, por el contrario, ayudar al Kremlin. Dado el mínimo comercio entre Estados Unidos y Rusia y las sanciones existentes a largo plazo, el impacto real de tales medidas puede ser limitado. Trump también se ha ofrecido públicamente como mediador en las negociaciones. Pero un alto el fuego rápido permitiría al Kremlin fortalecer sus posiciones, reconstruir su ejército y ganar tiempo.