Estados Unidos pide a Europa que confisque 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados para llevar a Putin a la mesa de negociaciones, pero Europa se opone.
Los asesores de Biden han tratado de convencer a sus aliados europeos de que apoyen la transferencia de los activos rusos congelados a una nueva cuenta que solo se liberará si se llega a un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. La mayoría de los activos congelados de Rusia están en cuentas bancarias europeas.
Según CNN, la incautación de activos será un mensaje al Kremlin: «Si quieres recuperar tu dinero, tendrás que venir y hablar». La administración Biden ha estado discutiendo estrechamente este tema con el equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Las fuentes afirman que los asociados de Trump en general apoyan la medida, creyendo que la incautación de fondos alienta a Rusia a negociar, especialmente en el contexto del deseo de Trump de terminar la guerra lo antes posible.
Sin embargo, Europa no apoya estos esfuerzos, temiendo que la confiscación de los activos rusos viole el derecho internacional. Hasta ahora, solo los ingresos generados por los activos rusos congelados, 5.000 millones de dólares anuales, se han transferido a Ucrania.