Ucrania podría recibir menos ayuda de EE.UU. tras la investidura de Trump, pero Rusia también se está quedando sin dinero.
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha declarado que intentará poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania. Al mismo tiempo, Ucrania probablemente recibirá menos ayuda después de su investidura.
Mientras tanto, Rusia puede perder sus principales fuentes de financiación de la guerra. Según un pronóstico del director general de Rosneft, Igor Sechin, el mercado del petróleo puede enfrentarse a una caída de los precios en los próximos dos años. El Brent podría caer a 60 dólares (-15% en comparación con las cotizaciones actuales). Esta posibilidad existe debido al aumento de la producción en EE.UU. y a la capacidad disponible en Arabia Saudita. El presupuesto de Rosneft para el próximo año incluye un precio de 45-50 dólares por barril para el petróleo ruso Ural, lo que supone un 30% menos en comparación con el precio actual de 63,48 dólares.
Además, las reservas de divisas del gobierno ruso se están agotando: los activos líquidos del Fondo Nacional de Bienestar al 1 de diciembre se redujeron a 53.800 millones de dólares desde los 140.000 millones de dólares antes de la invasión a gran escala. El fondo permitirá a Rusia sobrevivir durante varios años con precios del petróleo entre 55 y 60 dólares, pero no será suficiente para hacer frente a una nueva crisis de gran escala.