La guerra en Ucrania llevará a Europa a una nueva crisis energética.
La guerra en Ucrania ha contribuido a un aumento de los precios del gas de alrededor del 45% este año. Bloomberg escribe que, aunque el nivel de precios todavía está por debajo de los niveles récord de 2022, es lo suficientemente alto como para tensar los presupuestos de los hogares y aumentar la presión competitiva sobre los productores. Las reservas de gas en almacenamiento están disminuyendo rápidamente este año después de que las heladas aumentaran la demanda de calefacción.
Aunque la Unión Europea ha reducido su dependencia energética de Rusia, la pérdida de una de las últimas rutas de suministro de gas que quedan aumentará la presión del mercado y provocará un fuerte aumento de los precios globales. Europa ya se está preparando para un posible cese de los suministros de gas ruso a través de Ucrania.
Otra señal inusual de presión sobre el sistema es que los precios para el verano, cuando el gas debería ser barato, son más caros que el próximo invierno. Esto sugiere que los costos de la energía seguirán siendo más altos durante mucho tiempo, y cuanto menor sea el nivel de almacenamiento de gas después del invierno, más difícil será reponer las reservas.