Rusia prepara una contraofensiva en la región de Kursk; Moscú podría iniciar negociaciones después de liberar la zona ocupada.
El ejército ruso ha reunido 50.000 soldados, incluidos soldados norcoreanos, para recuperar los territorios capturados por Ucrania en la región de Kursk. Rusia ha acumulado fuerzas sin necesidad de retirar sus tropas del este de Ucrania, lo que le permite a Moscú ejercer presión en varios frentes simultáneamente.
Según los analistas militares, será difícil desalojar a las fuerzas ucranianas, y es probable que las tropas rusas y norcoreanas sufran pérdidas significativas. Sin embargo, si Rusia gana impulso, es posible que no se detenga en su frontera, sino que intente hacer retroceder a las fuerzas ucranianas aún más. Es probable que la RPDC ordene a sus tropas que se detengan en la frontera mientras los rusos avanzan más profundamente en Ucrania.
Mientras tanto, el Kremlin ha declarado que está listo para las conversaciones de paz con Ucrania, al menos para discutir la congelación de las hostilidades, pero solo después de que el ejército ucraniano abandone la región de Kursk. Según el plan de Rusia, esto tendrá lugar antes de la investidura de Trump. Entonces, Putin podría ofrecer poner fin al conflicto.
Según AP, Trump planea llevar a Ucrania y a la Federación Rusa a la mesa de negociaciones tan pronto como asuma el cargo de presidente de Estados Unidos.