En la cumbre de los BRICS, el Kremlin busca demostrar que Putin no está aislado del mundo.
Al celebrar la cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, Putin pretende mostrar a los EE. UU. y sus aliados que no se ha convertido en un paria global. Según Bloomberg, el Kremlin espera que asistan a la cumbre representantes de más de 30 países. En medio de la ofensiva militar rusa en Ucrania y el creciente cansancio de la guerra entre algunos de los aliados de Kyiv, Moscú está aprovechando la oportunidad para presentar a Putin como un hombre que se enfrenta a Occidente.
Se observa que el grupo BRICS está dividido en los esfuerzos por reducir la dependencia del dólar. Moscú quiere eliminar el dólar en los pagos transfronterizos entre los países BRICS, pero los otros países tienen diferentes incentivos para abandonar el sistema del dólar.
No hay unidad en la organización con respecto a la expansión. India y algunos otros países temen la transformación del grupo en una asociación antiamericana dominada por Rusia y China. Países que van desde Malasia y Tailandia hasta Nicaragua e incluso Turquía, miembro de la OTAN, buscan unirse a los BRICS, aunque es poco probable que se alcance un acuerdo de expansión en la Cumbre.