Los misiles de largo alcance de Estados Unidos llegarán a Ucrania el próximo año.
Ucrania tendrá que esperar hasta el próximo año antes de recibir el primer gran lote de cohetes con bombas de pequeño diámetro lanzadas desde tierra (GLSDB), que Estados Unidos ha adaptado para ataques a una distancia de casi 160 km, escribe Reuters.
Ucrania necesita sistemas GLSDB para compensar el número limitado de misiles ATACMS que Estados Unidos ha enviado. El GLSDB permitiría al ejército ucraniano alcanzar objetivos con un alcance dos veces mayor que el de los misiles HIMARS, lo que obligaría a Rusia a trasladar sus suministros aún más lejos de la línea del frente.
Washington no compra estos misiles para las necesidades de Estados Unidos. Estos sistemas son relativamente nuevos y solo se han estado desarrollando en EE. UU. desde 2019. La decisión de proporcionarlos a Ucrania se tomó sobre la base de una propuesta realizada el verano pasado por la compañía Boeing.
Personas familiarizadas con los plazos actuales dicen que Boeing entregará las armas a Estados Unidos a finales de diciembre, seguido de varios meses de pruebas antes de enviarlas a Ucrania. El coste de un cohete GLSDB es de unos 40.000 dólares.