La UE está buscando formas de eludir el veto de Budapest a la ayuda a Ucrania.
Según Politico, una de las opciones más radicales es el artículo 7. El procedimiento prescrito se aplica si un país viola los valores fundamentales de la UE. Hungría puede perder el derecho a votar como miembro de la UE. Sin embargo, Bruselas cree ahora que la aplicación de este artículo puede tener un resultado negativo para la UE porque alimentará el populismo y obligará a Hungría a abandonar la UE.
Otro método para superar la oposición de Hungría es dividir el paquete de apoyo de 50.000 millones de euros de Ucrania en cantidades más pequeñas. Pero esta decisión tampoco es ideal porque es más difícil de planificar, habría menos confianza en la situación financiera de Ucrania y también envía una mala señal política que indica una división en la UE.
Otra opción es posponer las principales decisiones sobre Ucrania hasta principios de 2024, con la esperanza de que la situación mejore. Sin embargo, esta opción también indica una falta de unidad.
Al mismo tiempo, la CE no está de acuerdo con Viktor Orbán en que la posición de la CE sobre la adhesión de Ucrania a la UE sea «infundada y mal preparada».