Ucrania tiene un plan de respaldo ante la falta de asistencia financiera de Occidente.
Ante la incertidumbre que rodea la asistencia financiera de EE.UU. y la UE para el presupuesto estatal de 2024, Ucrania está trabajando en la preparación de un plan B, dicen los analistas. Creen que con una reducción de la financiación externa, el Estado sobrevivirá al menos el primer trimestre o incluso la mitad del año sin secuestros. De hecho, esto se puede llamar la primera etapa del plan B.
Si no es posible resolver el problema de la financiación, Ucrania tendrá que recurrir a la segunda etapa: recortar programas y redistribuir los ingresos fiscales. Si esto no permite al gobierno mantenerse a flote, será necesario recurrir a la medida extrema de «encender la imprenta». Esto, por supuesto, excluye la posibilidad de una inflación baja y un tipo de cambio estable. Sin embargo, tanto los funcionarios como los economistas consideran que esta opción es extremadamente improbable.
Las negociaciones con los socios aún están en curso. Los funcionarios ucranianos están seguros de que será posible llegar a un acuerdo con la UE sobre una mayor financiación para 2024 y obtener una respuesta positiva de Estados Unidos.