Los países del G7 han congelado 280.000 millones de dólares en activos rusos, y Estonia y Gran Bretaña se están preparando para utilizarlos.
En una declaración conjunta, el bloque financiero del G7 se comprometió a congelar los activos de Rusia hasta que compense las pérdidas que ha causado a Ucrania durante la guerra. Un grupo de trabajo asignado para cuantificar los activos rusos congelados ha identificado aproximadamente 280 mil millones de dólares. El problema con el uso de estos activos es que pertenecen legalmente al Estado y, a diferencia de los activos privados, no existe ningún mecanismo para su confiscación.
Mientras tanto, el gobierno estonio aprobó y envió a su parlamento una enmienda a la Ley de Sanciones Internacionales para utilizar los activos congelados de las personas sancionadas en Estonia para compensar las pérdidas de la guerra en Ucrania. Hasta ahora, Estonia ha congelado 38 millones de euros en activos rusos.
Además, el gobierno británico ha pedido al Banco de Inglaterra que considere utilizar activos rusos para financiar los esfuerzos militares de Ucrania.
Según Reuters, los líderes de la UE exigirán «progresos decisivos» en el uso del dinero ruso congelado para ayudar a Ucrania durante una reunión a finales de octubre.