La destrucción de la infraestructura energética alimenta los aumentos de precios de los bienes.
En noviembre, la inflación al consumidor se desaceleró a 0,7% en el mes y en forma anualizada llegó a 26,5%. En los 11 meses completos del año, los precios al consumidor aumentaron un 25,7%. El Ministerio de Economía señaló que el principal desafío para la economía en octubre-noviembre fue la destrucción de la infraestructura energética, lo que provocó una reducción de la jornada laboral, dificultad para almacenar mercancías, etc. Además, los problemas con el almacenamiento de productos alimenticios y la destrucción de instalaciones del complejo agroindustrial en crianza de animales impactaron significativamente en el crecimiento acelerado de los precios del grupo de alimentos, que aumentaron 4,2% en octubre y 0,5% en noviembre. El mes pasado, solo algunos artículos continuaron aumentando de precio, incluidos los huevos (en un 10,6%), la leche y los productos lácteos (en un 2,9-2,4%) y el pescado y los productos pesqueros (en un 2%). Al mismo tiempo, los precios de la fruta, los productos de granos procesados, la carne de cerdo, las verduras y el azúcar cayeron entre un 6,9% y un 1,1%.