Tras las conversaciones celebradas en Kyiv, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, y la presidenta moldava, Maia Sandu, emitieron una declaración conjunta en la que condenan la suspensión del suministro de gas ruso a Transnistria, una región independiente de Moldavia que está alineada con Rusia pero que es reconocida internacionalmente como parte de Moldavia. Zelenski y Sandu confirmaron su disposición a ofrecer soluciones urgentes y concretas para satisfacer las necesidades energéticas de los habitantes de la región de Transnistria y evitar una mayor escalada de la crisis. Las partes confirmaron su determinación de fortalecer la cooperación práctica entre Ucrania y Moldavia en todas las áreas de interés mutuo.
Zelenski añadió que Ucrania firmará rápidamente un contrato y establecerá el tránsito de gas desde Azerbaiyán cuando reciba la señal correspondiente de Eslovaquia y la UE, pero no reanudará el tránsito de combustible ruso.
Además, el presidente ucraniano declaró que Kyiv está dispuesta a suministrar carbón a Transnistria a cambio de electricidad procedente de su TPP.
«Tienen un volumen de consumo de 200-220 MW, que es lo que necesita la región de Tiraspol. Y la planta por sí sola puede producir 2 GW», dijo Zelenski.