El 15 de mayo, se celebró en Ankara una reunión de tres horas entre el presidente Zelenski y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Estaba previsto que a continuación se celebraran conversaciones de alto nivel entre Rusia y Ucrania; sin embargo, como señalaron destacados diplomáticos europeos, Putin saboteó las conversaciones.
El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, declaró que el nombramiento de una delegación de bajo nivel por parte del Kremlin demostraba que Putin intentaba «ganar tiempo». Se cree que las conversaciones se prolongarán durante todo el verano. Ante esto, Zelenski decidió no participar, aunque la reunión se celebrará. Ucrania estará representada en las conversaciones por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, quien encabezará una delegación que incluye representantes militares y de inteligencia.
«Un alto el fuego es la cuestión principal. Aunque creo que Rusia sigue tomándose las reuniones a la ligera», señaló Zelenski.
Según el presidente, si no hay un alto el fuego ni «decisiones serias», Ucrania solicitará a Estados Unidos, la UE y los países del Sur Global sanciones apropiadas contra Rusia, «lo que se convertirá en un incentivo para un fin más rápido de la guerra».
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, cree que no habrá cambios en las negociaciones entre Ucrania y Rusia hasta que se reúna personalmente con Putin.