La operación Kursk forma parte del Plan Victoria de Ucrania y demuestra que el ejército ucraniano puede pasar a la ofensiva. Además, ya ha dado «ciertos resultados», dijo el presidente Zelenski.
«Ha frenado a los rusos y les ha obligado a trasladar parte de sus fuerzas a Kursk, unos 40.000 soldados. Nuestros combatientes en el este ya dicen que son derrotados con menos frecuencia», dijo el líder ucraniano.
Añadió que las afirmaciones de Putin de que todo estaba bajo control eran falsas y que la operación mostró a los rusos una «verdad muy importante»: Putin no corrió a defender su tierra.
«Quiere acabar con Ucrania. Su gente no es su prioridad», señaló Zelenski.
Ucrania controla parte de la región de Kursk desde hace más de un mes y sigue proporcionando agua y alimentos a la población local. Quizás por eso la población no se ha ido a pesar de los corredores humanitarios abiertos.
El Times afirma que para ganar, Ucrania necesita continuar su ofensiva en la región de Kursk para tener territorios que intercambiar con Rusia.