Comandante en jefe Valeri Zaluzhnyi Señaló que la guerra se está volviendo «posicional», que consiste en estáticas y agotadoras batallas de desgaste. Esto sólo beneficia a Rusia, ya que permitirá al agresor restaurar su poder militar, lo que amenazará a Ucrania en el futuro.
Para evitarlo, es necesario considerar cinco prioridades. El primero son las armas primarias (misiles, drones y proyectiles) y la aviación. El segundo son los medios de guerra radioelectrónica. Zaluzhnyi llamó a esto la clave para ganar la guerra con drones. El tercero es el fuego de contrabatería y la destrucción de la artillería enemiga. En esta guerra, el fuego de artillería y misiles constituye entre el 60% y el 80% de todas las tareas militares. El cuarto es la tecnología de desminado. Ucrania necesita sensores tipo radar que utilicen pulsos de luz invisibles para detectar minas en el suelo y sistemas de humo para ocultar las actividades de las unidades de remoción de minas. El quinto es acumular reservas.
“Rusia no ha podido aprovechar su ventaja en recursos humanos porque a Putin le preocupa que una movilización general pueda provocar una crisis política. Porque el Estado agresor no puede formar ni equipar a suficiente gente“, señaló Zaluzhnyi.