Las Fuerzas Armadas de Ucrania, habiendo recibido asistencia adicional, probablemente podrán mejorar su situación operativa en junio, creen los analistas de ISW. Se observa que las fuerzas ucranianas probablemente utilizarán la asistencia estadounidense para disuadir las operaciones ofensivas rusas en junio de 2024, lo que perturbará los planes del comando ruso, que se basan en gran medida en su creencia de que la ayuda occidental a Ucrania puede retrasarse significativamente o no proporcionarse en todo.
También se destaca que el Kremlin, como antes, conserva la posibilidad de una mayor movilización de la economía y la población, y que Ucrania enfrenta constantes problemas para reforzar y proveer a su ejército.
«Estados Unidos y sus aliados deben brindar asistencia regular y consistente a Ucrania y entregar nuevos sistemas de importancia crítica a las fuerzas ucranianas de manera oportuna y eficiente para que la ayuda occidental tenga un efecto operativo significativo», enfatizan los expertos.
La reanudación de la ayuda estadounidense es un punto de inflexión crítico en la guerra en Ucrania.
Mientras tanto, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirmó que los países occidentales están «a un paso de enviar sus tropas a Ucrania».