El 10 de febrero, la Federación Rusa lanzó otro ataque masivo con misiles contra Ucrania, lanzando 106 misiles, con 61 derribados antes de alcanzar su objetivo. Además, los ocupantes rusos llevaron a cabo 59 ataques aéreos, 28 con drones Shahed-136, de los cuales 22 fueron derribados. Además, varios misiles rusos pasaron por moldavo y el espacio aéreo rumano, lo que impone una amenaza a los países vecinos. Como resultado del bombardeo del 10 de febrero, las instalaciones de generación térmica e hidroeléctrica, así como la infraestructura de alta tensión en seis regiones resultaron dañadas. Sin embargo, como aclaró el Ministerio de Energía el 11 de febrero, el sistema eléctrico está bajo control. Además, después de la reparación, las unidades de potencia de una de las centrales nucleares nacionales de Ucrania comenzaron en funcionamiento, proporcionando 1.220 MW adicionales de electricidad. Así que ahora, las nueve unidades de energía de la central nuclear en el territorio controlado están trabajando en el sistema de energía.
Un nuevo ataque masivo con misiles golpeó instalaciones de energía en seis regiones.
A new massive missile attack in Ukraine