Según Roman Shimonov, director general de la empresa canadiense Roshel, ya se ha tomado la decisión de abrir una empresa en Ucrania. La empresa espera invertir «decenas de millones de dólares» y crear cientos de nuevos puestos de trabajo. La planta se centrará tanto en el mercado ucraniano como en el europeo.
«Ucrania tiene una infraestructura poderosa, pero no toda se utiliza de manera eficiente. Hay electricidad barata, mano de obra, cadenas de producción en construcción y muchas personas con educación superior. Al reclutar ucranianos, vemos una gran diferencia en comparación con personas de otras regiones. donde no existe una cultura de producción», afirmó Shimonov.
El principal producto de la empresa es el vehículo blindado Senator, de los cuales ya se han entregado 1.140 unidades a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Ucrania recibe estas máquinas de sus socios y las paga con sus propios fondos.