El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, dijo que EE. UU. y sus socios buscarán formas de reemplazar la Iniciativa de Granos del Mar Negro, pero encontrar una alternativa en la misma escala no será fácil. Dada la decisión de Rusia, otros países y empresas estarán preocupados por lo que podría pasar con sus barcos y trabajadores si Rusia se opone a las exportaciones de Ucrania.
Al mismo tiempo, EE. UU. dice que la exportación de cereales por tierra será menos eficaz que por mar. Pero no están considerando la opción de escoltar buques de carga con buques de guerra.
Mientras tanto, las compañías de seguros internacionales ya están revisando sus operaciones en el Mar Negro. Según fuentes de Reuters, congelarán las pólizas de seguro de los buques con destino a Ucrania o aumentarán significativamente los precios.
El propio Moscú amenaza con «riesgos» a las partes que se atrevan a continuar con el «acuerdo de cereales» sin la participación de Rusia. Para complicar aún más las cosas, Polonia y Eslovaquia extenderán su embargo de cereales a cinco países de la UE hasta finales de año, a pesar de la amenaza de interrupción del suministro mundial de alimentos.