Altos funcionarios ucranianos indican que el nuevo borrador del acuerdo minero propuesto por EE. UU. tiene pocas posibilidades de concretarse en su estado actual. Argumentan que el acuerdo da la impresión de que Ucrania «libró una guerra con EE. UU., la perdió, fue conquistada y ahora debe pagar reparaciones de por vida».
El nuevo borrador de 55 páginas no ofrece garantías de seguridad, y todo el apoyo estadounidense brindado a Ucrania durante la guerra se considera una deuda que debe pagarse con los beneficios del acuerdo.
«Esta versión del acuerdo no tiene ninguna posibilidad de firmarse», declaró un funcionario.
El presidente Zelenski mencionó que informará a la sociedad ucraniana sobre cualquier elemento de riesgo presente en el acuerdo. Sin embargo, enfatizó que Ucrania no está dispuesta a reconocer la ayuda estadounidense como deuda. Es probable que Ucrania solicite modificaciones a la propuesta revisada del acuerdo, en particular un aumento en el volumen de la inversión estadounidense.
Los expertos creen que la administración Trump formuló intencionalmente estas condiciones en el acuerdo para proporcionar una razón «oficial» para el conflicto con las autoridades ucranianas.