Yuri Butsa, el comisionado del gobierno para la gestión de la deuda pública, señala que Ucrania emitió warrants de PIB en 2015. Según los términos, cualquier crecimiento del PIB superior al 3% anual desencadena pagos a los tenedores de warrants, y en mayo de 2025 Ucrania deberá pagar «cientos de millones de dólares» por el crecimiento del PIB de 2023 del 5,3%.
En agosto de este año, Ucrania pagó 70,5 millones de dólares a los tenedores de warrants, pero el 27 de agosto, el gobierno introdujo una moratoria sobre los pagos posteriores. Los warrants expiran en 2041, y los próximos pagos obligatorios podrían ralentizar gravemente la recuperación de Ucrania tras la guerra.
Como recordatorio, en 2015 los acreedores de Ucrania cancelaron el 20% de la deuda (3.700 millones de dólares) y dieron al Ministerio de Finanzas un aplazamiento de cuatro años. A cambio, recibieron bonos con una tasa de interés más alta y 3.200 millones de dólares en warrants de PIB que garantizan un porcentaje del crecimiento económico de Ucrania durante 20 años.
Los pagos se realizan en su equivalente en dólares. El acuerdo se alcanzó en 2019 y los primeros pagos se realizaron en 2021. Sin embargo, en 2022 quedó congelado durante dos años.