Los líderes de los países del G7 han llegado a un consenso sobre la concesión de unos 50.000 millones de dólares en préstamos a Ucrania, garantizados con los ingresos procedentes de los activos soberanos rusos congelados. En un comunicado publicado por los líderes financieros mundiales en Washington en las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, los países del G7 confirmaron que su objetivo es empezar a desembolsar fondos a finales de año.
La vicepresidenta del Comité Parlamentario de Política de Información, Iryna Konstankevich, dijo que los primeros fondos del préstamo del G7 llegarán en diciembre de este año y el resto durante 2025. Una parte de esta cantidad se destinará a las necesidades militares, y el resto se utilizará para garantizar la estabilidad presupuestaria y la reconstrucción de Ucrania.
Al mismo tiempo, según Oksana Markarova, embajadora de Ucrania en EE.UU., en paralelo a la utilización de estos fondos, Ucrania está trabajando con sus socios para confiscar todos los activos rusos bloqueados, por un valor acumulado de unos 300.000 millones de dólares.